CONSEJO DIOCESANO DE MISIONES.

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Paulina Olivero Mañero

Congregación: Misioneras Esclavas del I.C. de María

País: Charata (Argentina)
El pasado 1 de julio la hermana Paulina se fue junto al Padre después de 30 años de sembrar amor, fe y esperanza en todos aquellos que no tenían absolutamente nada.

La hermana Paulina es oriunda de Usagres (Badajoz), la tierra que por su extrema dureza templa voluntades como la de esta hermana que vino a la conquista de almas sembrando amor y caridad. Nació el 24 de diciembre de 1936, siendo sus padres José Olivero y Concepción Aguza (descendiente árabes), siendo la penúltima de 6 hijos. Pertenece a la Congregación de las Misioneras Esclavas del I.C. de María, ordenada en 1956. Trabajó 21 años en España, antes de venir desde Madrid a la Argentina (1977), y alguna vez, hace más de una década, fue una de las cinco mujeres chaqueñas distinguidas por la Secretaría del Desarrollo Social de la Provincia, como Mujer del Año. En 2009 el municipio de Chapa descubrió una placa con el nombre de esta abnegada monja... A su llegada a Charata, trabajó sin desmayo por los más necesitados; primero desde el hospital local y luego, desde el Centro del Menor y la Familia "La Virgen Niña", que fundó y dirigió desde 1986...

La hermana Paulina llegó a Charata en 1977 para iniciar una obra gigante llamada Barrio Virgen de la Esperanza, nombre que se le ha dado a una serie de obras en un sector, situado a dos kilómetros de Charata, donde hasta hace poco tiempo existía un basural y que una monja de contextura débil, pero de fortaleza espiritual inquebrantable -la hermana Paulina- , con el apoyo de un grupo humano que ella dirigió, fundó un barrio, levantando viviendas de material. Las construcciones fueron habilitadas para familias que antes vivían en prearios refugios; cubiertas de cartón, chapas y plásticos, y en ese ambiente contaminado y contaminante, extraían recursos escasos, pero que les permitía sobrevivir.

La religiosa avanzó mucho más al poner en marcha otro edificio donde funciona un comedor infantil al que asisten en la actualidad unos 100 niños y madres necesitadas...

En realidad el comedor "Virgen de la Esperanza" no es sólo ese refugio alimentario. Es mucho más que eso, es un lugar de meditación, pues allí está, pegada, la Capilla del barrio. Es además un espacio para la cultura y el trabajo con un taller4 de capacitación en carpintería (foto) -atendido por el bueno de Miguel Ángel Fernández- ...

Junto al núcleo espiritual, cultural y comunitario se erigen las 20 casitas de dos dormitorios, baño y cocina para familias o madres y sus hijos. El conjunto barrial -viviendas, templo, talleres y museo, ahora conducidos por las Hermanas María José Gargallo y María del Carmen Arbués (ambas españolas)- se erigen como espacios sociales virtuosamente humildes...

En el 2000 dejó la dirección de "La Virgen Niña" en manos de la hermana Santos para trasladarse a Costa Rica junto a la hermana Dolinda Valdéz -charatense- donde trabajaron con el ahínco de siempre para salvar a mujeres explotadas. Regresó en 2001 y se dedicó al barrio Esperanza. Ahí está plasmada una obra de caridad hecha sin otros intereses. Nada más que con desvelos, sacrificios y mucho amor. Como una vez lo hizo otra gran mujer en la lejana India.

(La Voz de Chaco. Domingo 27-05-10)

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